Irán. Centrales nucleares y armas nucleares.
Evidentemente no son lo mismo las armas nucleares que las centrales nucleares..., aunque leyendo algunas cosas que se publican lo parezca.
Veamos primero que se necesita para fabricar un arma nuclear "verdadera" (también están las armas "sucias" formadas por explosivo convencional y residuos radiactivos de, por ejemplo, hospitales, pero su efectividad es más psicológica que real).
El primer paso es conseguir una cantidad suficiente de material radiactivo fisionable en una concentración adecuada. Los isótopos radiactivos utilizables son el Uranio 235 o el Plutonio 239. La concentación (riqueza) mínima necesaria para una bomba ronda el 94% y para obtener la masa crítica necesaria para la explosión se necesitan unos 4 ó 5 kg de Uranio o (más o menos) la mitad de Plutonio (siempre con la riqueza indicada en los isótopos citados).
Consiguiendo esas cantidades con esa concentración (ya veremos como puede hacerse) cualquiera puede preparar un arma capaz de detonar con una explosión nuclear. Ahora bien, si la tecnología usada es rudimentaria la explosión tendrá escasa potencia (menos de un kilotón). El motivo es que la fisión afectará solo a una pequeña parte del combustible, pues la explosión dispersará casi al instante dicho combustible, perdiéndose la masa crítica y "frenando" la reacción. Quedaría mucho combustible radiactivo disperso, pero dentro de un radio limitado.
Para conseguir un arma nuclear potente es necesario confinar el combustible nuclear mediante el explosivo convencional durante un mínimo de tiempo. Y eso ya no lo puede hacer cualquiera (o sea, no puede un grupo terrorista pero sí un estado con un mínimo desarrollo tecnológico, como Irán).
Conseguir el combustible tampoco es tarea sencilla. El Plutonio no existe en la naturaleza, el Uranio sí, pero con una concentración (natural) en U235 (casi) siempre menor del 0,5%, por lo que es necesario enriquecerlo (concentrarlo) para su uso tanto en una central nuclear como en un arma atómica. El porcentaje de enriquecimiento necesario es muy inferior (3%) en un elemento combustible de una central que en una bomba (mínimo 94%) (por eso las centrales no pueden en ningún caso sufrir una explosión nuclear, pero eso es otra historia).
Enriquecer Uranio para su uso en una central nuclear es complejo. Primero se debe separar la mena de la ganga en el mineral de Uranio (muy pobre en Uranio). El Uranio así obtenido es casí todo U238 y debe enriquecerse en U235. Eso se consigue formando un compuesto gaseoso (hexafluoruro de Uranio) y metiéndolo en las famosas centrifugadoras para separar los isótopos por peso. Para preparar Uranio apto como combustible nuclear (3%) hacen falta docenas de centrifugadoras en serie. Para enriquecer el U235 hasta el 94% necesario para las bombas hacen falta miles de centrifugadoras y que trabajen meses para producir la cantidad necesaria para una bomba pequeñita. Puede hacerse, pero es complicado. La bomba de Hiroshima era de Uranio así concentrado (en realidad con un método diferente a la centrifugación, pero igual de penoso), pero las bombas posteriores (incluyendo Nagasaki) son casi en su totalidad de Plutonio.
Pero hemos dicho que no hay Plutonio en la naturaleza. ¿De donde sale entonces? Pues esta es la madre del cordero: de las centrales nucleares. El combustible gastado es rico en Plutonio ¿Podría pues robarse dicho combustible (o "distraerse") de una central, un almacenamiento o un centro de reprocesamiento (parte del combustible gastado se recicla) o de un transporte entre éstos centros? Pues no. Resulta que el Plutonio tiene quince (15) isótopos y solo uno, el Pu239, con las características de fisionabilidad necesarias para una bomba. Y en el combustible gastado de una nuclear convencional, la concentración de Pu 239 es ínfima (menos del 1%). Su enriquecimiento hasta concentraciones de explosivo requeriría de miles de centrifugadoras, al igual que en el caso arriba visto del Uranio natural.
Y aquí viene el truco: Hemos dicho en "una nuclear convencional", es decir una central dedicada a producir electricidad con la mayor eficacia posible, lo cual equivale a "quemar" el combustible de la forma óptima para aprovecharlo al máximo. Pero resulta que si juegas a cambiar de posición los elementos combustibles del reactor y los sacas antes de tiempo puedes conseguir elementos con Plutonio enriquecido más del 50% en Pu239 (frente al resto de isótopos del Pu). Obviamente, para enriquecerlo hasta el 94% es necesario todavía un proceso complejo, pero mucho más simple y rápido que en los casos antes citados.
Por todo ello, los controles internacionales tanto sobre enriquecimiento como sobre la operación de las centrales son muy estrictos. De ahí también que haya propuestas de la UE y de Rusia para suministrar a Irán el combustible ya preparado y procesar los residuos. De este modo, los iraníes tendrían energía nuclear, pero no capacidad para fabricar bombas. Su negativa hace sospechar que no quieren kilowatios sino armas atómicas.
Veamos primero que se necesita para fabricar un arma nuclear "verdadera" (también están las armas "sucias" formadas por explosivo convencional y residuos radiactivos de, por ejemplo, hospitales, pero su efectividad es más psicológica que real).
El primer paso es conseguir una cantidad suficiente de material radiactivo fisionable en una concentración adecuada. Los isótopos radiactivos utilizables son el Uranio 235 o el Plutonio 239. La concentación (riqueza) mínima necesaria para una bomba ronda el 94% y para obtener la masa crítica necesaria para la explosión se necesitan unos 4 ó 5 kg de Uranio o (más o menos) la mitad de Plutonio (siempre con la riqueza indicada en los isótopos citados).
Consiguiendo esas cantidades con esa concentración (ya veremos como puede hacerse) cualquiera puede preparar un arma capaz de detonar con una explosión nuclear. Ahora bien, si la tecnología usada es rudimentaria la explosión tendrá escasa potencia (menos de un kilotón). El motivo es que la fisión afectará solo a una pequeña parte del combustible, pues la explosión dispersará casi al instante dicho combustible, perdiéndose la masa crítica y "frenando" la reacción. Quedaría mucho combustible radiactivo disperso, pero dentro de un radio limitado.
Para conseguir un arma nuclear potente es necesario confinar el combustible nuclear mediante el explosivo convencional durante un mínimo de tiempo. Y eso ya no lo puede hacer cualquiera (o sea, no puede un grupo terrorista pero sí un estado con un mínimo desarrollo tecnológico, como Irán).
Conseguir el combustible tampoco es tarea sencilla. El Plutonio no existe en la naturaleza, el Uranio sí, pero con una concentración (natural) en U235 (casi) siempre menor del 0,5%, por lo que es necesario enriquecerlo (concentrarlo) para su uso tanto en una central nuclear como en un arma atómica. El porcentaje de enriquecimiento necesario es muy inferior (3%) en un elemento combustible de una central que en una bomba (mínimo 94%) (por eso las centrales no pueden en ningún caso sufrir una explosión nuclear, pero eso es otra historia).
Enriquecer Uranio para su uso en una central nuclear es complejo. Primero se debe separar la mena de la ganga en el mineral de Uranio (muy pobre en Uranio). El Uranio así obtenido es casí todo U238 y debe enriquecerse en U235. Eso se consigue formando un compuesto gaseoso (hexafluoruro de Uranio) y metiéndolo en las famosas centrifugadoras para separar los isótopos por peso. Para preparar Uranio apto como combustible nuclear (3%) hacen falta docenas de centrifugadoras en serie. Para enriquecer el U235 hasta el 94% necesario para las bombas hacen falta miles de centrifugadoras y que trabajen meses para producir la cantidad necesaria para una bomba pequeñita. Puede hacerse, pero es complicado. La bomba de Hiroshima era de Uranio así concentrado (en realidad con un método diferente a la centrifugación, pero igual de penoso), pero las bombas posteriores (incluyendo Nagasaki) son casi en su totalidad de Plutonio.
Pero hemos dicho que no hay Plutonio en la naturaleza. ¿De donde sale entonces? Pues esta es la madre del cordero: de las centrales nucleares. El combustible gastado es rico en Plutonio ¿Podría pues robarse dicho combustible (o "distraerse") de una central, un almacenamiento o un centro de reprocesamiento (parte del combustible gastado se recicla) o de un transporte entre éstos centros? Pues no. Resulta que el Plutonio tiene quince (15) isótopos y solo uno, el Pu239, con las características de fisionabilidad necesarias para una bomba. Y en el combustible gastado de una nuclear convencional, la concentración de Pu 239 es ínfima (menos del 1%). Su enriquecimiento hasta concentraciones de explosivo requeriría de miles de centrifugadoras, al igual que en el caso arriba visto del Uranio natural.
Y aquí viene el truco: Hemos dicho en "una nuclear convencional", es decir una central dedicada a producir electricidad con la mayor eficacia posible, lo cual equivale a "quemar" el combustible de la forma óptima para aprovecharlo al máximo. Pero resulta que si juegas a cambiar de posición los elementos combustibles del reactor y los sacas antes de tiempo puedes conseguir elementos con Plutonio enriquecido más del 50% en Pu239 (frente al resto de isótopos del Pu). Obviamente, para enriquecerlo hasta el 94% es necesario todavía un proceso complejo, pero mucho más simple y rápido que en los casos antes citados.
Por todo ello, los controles internacionales tanto sobre enriquecimiento como sobre la operación de las centrales son muy estrictos. De ahí también que haya propuestas de la UE y de Rusia para suministrar a Irán el combustible ya preparado y procesar los residuos. De este modo, los iraníes tendrían energía nuclear, pero no capacidad para fabricar bombas. Su negativa hace sospechar que no quieren kilowatios sino armas atómicas.
5 Comments:
Pues yo no quiero ser el último.
Me parece muy interesante lo que has puesto sobre la energía nuclear; no tenía ni idea del proceso ese.
Tengo muy pocas dudas acerca del verdadero interés de Iran por esa energía, y es preocupante, pero más preocupante es todavía que haya paises que ya disponen de esas armas.
Suerte con el blog, y anúnciate en el foro cuando publiques cosas nuevas, para venir a echar un vistazo.
Saludos
Yo no podía faltar a la cita.
Este es otro caso gravísimo en Oriente Medio y ya se sabe lo que dice siempre Israel a USA cuando las cosas se ponen así: "O atacas tú o ataco yo".
Y no les va a quedar más remedio a los americanos, porque si no, se monta un cirio del copón bendito.
Un saludo y gracias por tu invitación.
Gracias por la visita, Marianela, y doble agradecimiento por ser la más madrugadora.
Muchas gracias también a Batiola. La verdad es que de energía nuclear sí tengo un cierto conocimiento. De armamento nuclear mucho menos. La mayor parte de lo que aparece sobre esto último lo he sacado de una conferencia a la que asistí hace poco.
Evidentemente, el armamento nuclear es un peligro en manos de cualquiera. Pero, para mí, es un peligro mucho mayor en manos de un régimen teocrático como el iraní. Mucho más que en manos de cualquier otro, sea una democracia occidental, el pseudocomunismo chino o un dictador norcoreano. Por unos u otros motivos, en esas manos el arma nuclear es fundamentalmente disuasoria. En manos de los iluminados ayatollahs....vaya usté a saber.
Gracias también a Gusy por la visita. El militar que dio la conferencia a la que me refería más arriba compartía tu opinión. Si por la vía de la negociación, ni la UE ni Rusia consiguen frutos, es más que probable un raid israelí. Y es comprensible. Se juegan la supervivencia.
Felicidades por dar el paso... me da que poco a poco... lo iremos dando todos, ya que el foro del que provenimos... ya es muy pensoso.
Respecto a este tema "dedicado", hay una cosa que llama poderosamente la atención sobre las intenciones de Irán, que es que en el proceso nuclear iraní halla intervenido el padre de la bomba atómica pakistaní, y que las centrifugadoras "made in Malasya" las halla proporcionado precisamente una empresa relacionada con ese "papaito".
El que puedan realizar la bomba atómica, quizá rudimentaria, como Pakistán o Corea del Norte, pero bomba atómica, para mi, y para muchos analistas está bastante claro. Sin embargo, la pregunta es:
¿Es el acceso a armamento nuclear la mejor manera que tiene Irán de blindar su "revolución" frente a ataques externos?
La coyuntura actual, le permite hacerlo, ya que tal como están las cosas, occidente (salvo quizá Israel, con el riesgo de inestabilidad que tiene la situación) no está para meterse en más fregados. Con China demandando petróleo, y los sudamericanos "indigenistas" subiéndose a la parra, no está el horno para bollos de subidas de petróleo... a no ser que occidente se coñe de la situación y apueste por la nuclear. Por tanto, no habrá invasión de Irán.
Además, con la fecha de caducidad de la revolución latente, el nuevo cantamañanas que gobierna Irán ha encontrado en este victimismo nuclear un medio aglutinador para conseguir una popularidad ya perdida (al estilo de los últimos coletazos del régimen militar argentino en la guerra de las malvinas), por lo que el perro no va a soltar la presa.
Pero... ¿podemos permitir que Irán disponga de armamento nuclear?
Si Irán accede a este tipo de armamento, sus vecinos irán corriendo detrás de él... y no es que sean precisamente países estables.
¿Dotará de estabilidad a Oriente Medio la disuasión nuclear entre ellos?
Porque la verdad... no somos nosotros su principal enemigo, son ellos mismos, que están todo el santo día a sopapos los unos contra los otros.
Pero yo no me fio de esa disuación nuclear entre ellos. Es como Pakistán y la India. Existe disuación, pero Pakistán... hay que estar encima de ellos todos los días.
A divertirse con el blog
Mindingui
Bienvenido Mindingui.
La cuestión clave efectivamente es si podemos confiar en el uso exclusivamente disuasorio del arma nuclear por parte de los iraníes.
La disuasión, eso es un hecho, funcionó bien en la guerra fría y funciona ahora entre India y Pakistán, país islámico, vale, pero gobernado por una pseudodictadura militar (mucho más pragmática que islamista). Al igual que en el caso norcoreano, los dirigentes saben que si la usan será su fin y les es mucho más útil utilizar el arma nuclear como disuasión.
En cambio, con los ayatollahs, nadie puede estar seguro de nada. Es fácil que a pesar de la fachada, también haya entre ellos dirigentes con el suficiente sentido común para saber que el uso del arma nuclear equivaldría a su desaparición. Pero cualquiera se fía.
Los israelíes, desde luego, no creo.
Pienso que Europa y Rusia (y los USA en la sombra) seguirán buscando por todos los medios una salida negociada, pues visto lo visto en otros países, la invasión probablemente esté descartada.
Supongo que si la cosa no se arregla, Israel tomará acción, aunque sea con la condena europea y rusa (aunque solo sea condena de fachada). Se juegan demasiado.
Me alegro de que haya quedado medio claro, Marianela. Cuando en un periódico hay una falta de ortografía (y cada vez hay más) parece algo gravísimo, pero si se trata de una burrada técnica, no pasa nada. Como se lee tanta tontería y hay tanta confusión sobre todo lo que suena a nuclear, tenía ganas de escribir algo al respecto.
Sobre lo de los ayatollahs, la verdad es que no lo tengo claro en absoluto.
Que sean intransigentes y radicales hacia fuera, vale. Es lo habitual en los dictadores de todo pelaje. Pero que en su fuero interno se crean lo del paraíso y las huríes, tengo mis dudas. Pero vamos, como deciamos arriba, cualquiera se fía.
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