miércoles, julio 05, 2006

Crecimiento Económico y Termodinámica

Sí, sí, y termodinámica, no es un error.

En concreto el primer principio. Ya sabéis, "La energía no se crea ni se destruye, únicamente se transforma".

¿Cómo? ¿Que no veis la relación? Perfecto. Efectivamente no la hay.

Sin embargo, multitud de gente, movida sin duda en su mayoría por su buena voluntad y mejores sentimientos, se empeña en identificar la riqueza económica con la energía, aventurando que dicha riqueza ni se crea ni se destruye. No lo expresan así obviamente, pero si con una fórmula equivalente: "Si nosotros vivimos bien es porque explotamos a los pobrecitos habitantes del tercer mundo". Están presuponiendo que la riqueza global es un todo que puede cambiar de manos, pero no aumenta ni disminuye (el llamado "juego de suma cero"). Por tanto, se impone el reparto a los más desfavorecidos aunque sea a costa de disminuir la riqueza de los más beneficiados en el supuesto reparto.

Bien, pues lo que es válido para la energía, no lo es, ni mucho menos para la riqueza económica.

Resulta que la riqueza, se puede crear (y destruir). Obviamente, si no se crea riqueza es válido el principio de "suma cero", para que la riqueza de unos aumente, la de otros debe disminuir.

Veamos como se crea riqueza con un ejemplo sencillo.

La falta de agua corriente es un problema diario para muchos africanos. Es frecuente que parte de los habitantes de una población (normalmente las mujeres) recorran a diario kilómetros en busca de agua que transportar al poblado. Su jornada laboral se consume pues en ese ir y venir.

Ante esta penosa situación, una forma de proceder por parte de una bondadosa ONG occidental podría ser la de contactar con una multinacional tipo Nike, conseguir un buen número de zapatillas (excedentes, modelos anticuados, etc.) y donarlos a las mujeres del poblado de modo que realicen su recorrido diario en mejores condiciones. La riqueza pasa pues de unos a otros y se mejoran las condiciones de vida de las mujeres (si ahorran una hora de trayecto al día pueden dedicarla por ejemplo al cuidado de su familia).

Bien, esto es evidentemente una simplificación bastante absurda, pero que no se aleja demasiado en concepto de algunas actuaciones reales llenas de buenas intenciones pero no demasiado efectivas para atacar el fondo del problema.

Un paso adelante sería que la propia ONG consiguiera en vez de zapatillas un grupo de bombeo y unos kilómetros de tubería de forma que el agua llegara al pueblo canalizada. Las mujeres que antes pasaban el día ocupadas caminando, tienen ahora tiempo libre que pueden emplear en una actividad productiva. Si disponen de los materiales adecuados (terrenos arcillosos cerca de su pueblo) pueden por ejemplo elaborar pequeños objetos cerámicos. Aparte de los utensilios que se queden en el propio pueblo, pueden intercambiar los excedentes con el pueblo de al lado en el que tras la llegada del agua las mujeres se han dedicado a elaborar textiles con algunas plantas que a su vez cultivan en sus terrenos ahora que pueden dedicar fuerza laboral a esas tareas.

Ahora ya no cabe hablar de un mero "trasvase" (redistribución) de riqueza. La riqueza se ha creado, pues a cambio de una pequeña aportación exterior los habitantes de nuestro pueblo consiguen numerosos productos nuevos, bien fabricados por ellos mismos, bien "importados" del pueblo de al lado.

Lo ideal sería que los propios africanos consiguieran sus bombas y tuberías (en nuestro ejemplo) sin depender de ONGs (al menos directamente), pero para ello son necesarias algunas condiciones que en muchos casos no se dan. Hablaremos de ello más adelante.

10 Comments:

Blogger Germánico said...

Sucede lo mismo con los beneficios empresariales como puede apreciarse en este artículo que comento.

Parece que los beneficios, sean los que sean, están dados, y que alguien, una minoría perversa, se los apropia dejando a los demás -inmensa y paupérrima mayoría- con nada.

El pensamiento binario nos juega aquí una mala pasada. Los que tienen parecen malos que se han apropiado con engaños o violencias, y los que no pobres víctimas. Sin duda esto es cierto en muchos casos -sobre todo en el proceso político- pero no es una ley universal.

2:43 p. m., julio 05, 2006  
Blogger Ijon Tichy said...

Menudo artículo. De nivel profesional. Efectivamente, el problema es que no resulta intuitivo como apunta séneca (¿eres séneca o javier?) entender que podemos ganar todos a la vez. Si tú sales ganando ¿que te importa que otro también gane?

Aquí modestamente pretendo tan solo describir las claves en modo sencillo, casi "de parábola" para demostrar la falsedad intrínseca de que alguien tenga que perder (ser explotado) para que otro salga ganando. Se lo debía a un amigo marxista, que está convencido de todas las patrañas antiglobalizadoras, por pura bondad.

Como bien dices habrá sin duda muchos casos de enriquecimientos ilícitos a base de la explotación ajena. Pero no todos.

3:27 p. m., julio 05, 2006  
Blogger Germánico said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

3:56 p. m., julio 05, 2006  
Blogger Germánico said...

Aquí el mismo autor, J.R.Rallo, plantea la cuestión criticando un documental antiglobalizador de RTVE.

Especialmente interesante es el documental de Johan Norberg -al que puedes acceder pinchando en el enlace del propio artículo.

Me ha gustado el modo sencillo y gráfico (con la acertada metáfora de la termodinámica)en el que has planteado la cuestión de la suma cero de la riqueza. A ver si contando las cosas de manera sencilla convertimos las ideas en ideas-fuerza y convencemos a los que aún creen en las patrañas de los antiglobalizadores.

3:58 p. m., julio 05, 2006  
Blogger Germánico said...

Ah, se me olvidaba:

Soy Javier.

3:59 p. m., julio 05, 2006  
Blogger Ijon Tichy said...

El problema de la falta de seguridad en los países africanos que apunta Rallo es evidentemente lo que impide que un emprendedor local monte la bomba y la tubería que necesita el pueblo. Lo desarrollaré un poco en la segunda parte.

También es fundamental el recordatorio que hace sobre los intentos de implantar en Africa (Etiopía) un sistema productivo marxista que desembocaron en unas hambrunas aun más graves.

Pero no bastan ni los sesudos análisis ni la terca realidad. Para muchos resulta más cómodo seguir con la cantinela de "es que el estado debería darme....", "es que si fulano se ha hecho rico es porque ha empobrecido a los demás..."

Es indudable que hay que simplificar los mensajes para llegar al mayor número de gente posible, pero desmoraliza que siga habiendo defensores de la economía planificada ante ejemplos como el coreano.

Un país homogéneo en 1.950, con un nivel de pobreza similar al africano. Lo partimos por la mitad y aplicamos distintas recetas económicas. Al cabo de 50 años, miremos los resultados: hambrunas y miserias a un lado, nivel de vida europeo al otro.

Con un país entero como ejemplo, ¿que más argumentos hacen falta?

11:39 a. m., julio 07, 2006  
Blogger Germánico said...

El socialismo hoy se declara socialismo de mercado y otras mamarrachadas semejantes. Esto es solo una tapadera para continuar practicando el socialismo real dentro de los límites impuestos por la ilustración ciudadana. El uso con abuso del poder se adapta a lo que permiten las circunstancias.

Las lecciones de la historia no se aprenden del todo, pero queda siempre un poso en la cultura popular que es una victoria de la libertad.

El siglo XX fue el de los totalitarismos, el tercermundismo y otros ismos. Este siglo no sé por dónde tirará -y sería un presuntuoso si creyera saberlo-, pero es seguro que el espíritu antiliberal que alienta a tantos tendrá sus efectos, no pequeños, en la historia.

Lo que sucede es que tras la caída del muro ya no convencen determinadas consignas, la sociedad humana ha asimilado algunas verdades fundamentales porque 100 millones de muertos son el experimento sociológico-político-económico de resultados más evidentes, más conspicuos, más -rojos (por el color político y por la sangre).

Sin embargo cambiando las mentiras, adaptádolas a la nueva situación mundial, en cierto modo revistiéndolas de otro disfraz colorido, se puede todavía engañar a mucha gente, que, demasiado perezosa para ahondar en ciertas cuestiones, y pese a ser suspicaz ante las viejas mentiras, no se percata de que les ofrecen el mismo perro con distinto collar.

La batalla de las ideas está ganada desde hace muchísimo -Mises la ganó a principios del siglo XX, Boehm-Bawerk incluso se le adelantó al refutar el marxismo. Ahora queda ganar la batalla de las ideas-fuerza, de la propaganda.

Hitler decía que para que un discurso hiciera un efecto total debía ser escrito para que la mente más obtusa de entre las mentes que escuchasen el mismo pudiese entenderlo.

Muchas de nuestras verdades yo las denominaría verdades implícitas. Son verdades que sólo unos pocos maestros son capaces de expresar de forma tal que se entiendan bien. Los demás las entendemos más o menos pero las expresamos deficientemente.

El liberalismo tiene grandes verdades, pero es preciso que estas sean expresadas de forma tal que las entiendan correctamente todos los que las oigan, hay que explicitar lo implícito.

Corea del Norte versus Corea del Sur. Así de sencillo.

1:51 p. m., julio 07, 2006  
Blogger Ijon Tichy said...

Sin duda Fukuyama (y otros) pecaron de optimistas creyendo que la partida estaba ganada tras la caída del muro.

El mismo error del PP. Creyeron que bastaba con con las frías cifras de su buena gestión y no se ocuparon de contrarrestar la propaganda (Prestige, Irak, etc.).

No conocía la cita hitleriana pero es bien cierta. Hay que intentar explicar las cosas de forma tan simple que se quede con el mensaje un intelecto del nivel de, digamos, un Rodríguez Zapatero.

2:44 p. m., julio 07, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Saludos IJON.

He pillado el blog en los enlaces del de GERMÁNICO y su "hermanico", y me alegra ver que también están por aquí.

Me ha gustado el artículo, y también los comentarios, aunque no he leido los enlaces de Javier, pero creo, por la parte que me toca, que sobra la alusión al Prestige.

Un cordial saludo.

2:38 p. m., agosto 05, 2006  
Blogger Ijon Tichy said...

Caramba, capitán, cuánto bueno por aquí, jaja.

No trataba de hablar sobre la gestión popular del asunto del Prestige sino sobre su estrategia de comunicación al respecto.

Pongamos que su actuación en el caso fuera nefasta. Aun así, supongo que me reconocerás que junto a las protestas sinceras, hubo una exagerada instrumentalización política por parte de una oposición que (quizá) no habría actuado de manera diferente en caso de ser responsabilidad suya la toma de decisiones (y si no que se lo digan a Paco Vázquez).

Lo que reprochaba al PP en mi comentario era precisamente su falta de fé en la defensa de sus actuaciones. El dar por perdida a priori la batalla de la comunicación (con muchas razones o sin ellas).

Actitud que alcanzó cotas asombrosas posteriormente en el tema de Irak.

Vamos, que no se puede ir tan "sobrao" por la vida.

No sé si habrá quedado más claro.

Un abrazo y a cuidarse.

5:55 p. m., agosto 21, 2006  

Publicar un comentario

<< Home