martes, julio 11, 2006

Sargento Von Kartoffen

La edición en Gran Bretaña del libro "Nosotros no empezamos" por parte del historiador Heinrich Von Kartoffen está causando el habitual escándalo además de las consabidas acusaciones de revisionismo.

El señor Von Kartoffen, formaba parte de las temidas SS y durante la segunda guerra mundial ejerció misiones de vigilancia en diversos campos de exterminio, si bien debido a su corta edad nunca desempeñó cargos de responsabilidad (la graduación máxima que tuvo fue Sargento) ni fue inculpado de ningún tipo de crimenes al finalizar la contienda.

Contrariamente a otros autores que directamente han negado el Holocausto, von Kartoffen no pone en duda su existencia, pero sí descarga al nacionalSocialismo de la mayor parte de responsabilidad.

El autor sitúa el comienzo del problema en la derrota alemana en la primera guerra mundial. Recordemos que la situación militar alemana en esa contienda era bastante favorable hasta pocos meses antes de la derrota final. Para muchos la derrota no vino desde fuera sino desde dentro. Las revueltas internas (recordemos la revolución rusa en octubre del 17) obligaron a la capitulación alemana frente a los occidentales pese a que la situación militar no era desfavorable.

Tras el fin del imperio y la instauración de la república de Weimar, la mayoría de alemanes de todo signo político no dudaron en culpar de la derrota al sionismo judío. El caos económico, la hiperinflación y demás, agravados por las cuantiosas indemnizaciones de guerra generaron un profundo odio contra los judíos, a quienes se acusaba de enriquecerse a costa del empobrecimiento del pueblo alemán.

Este resentimiento provocó las primeras persecuciones y ataques contra los judíos mucho antes de la llegada al poder del nacionalSocialismo a comienzos de 1.933.

Según el autor, lo que vino después tan solo fue una continuación de lo ya iniciado. Puede haber una cierta responsabilidad en no pararlo pero se argumenta que el exterminio judío era deseado por todo el pueblo alemán y simplemente coincidió que el partido nazi era el que gobernaba entonces.

Otro dato exculpatorio inequívoco sería que el cese de las persecuciones tuvo lugar siendo el máximo mandatario alemán el almirante Doenitz, miembro destacado del partido nazi.

Bueno, no sigo que me he cansado de escribir gilipolleces.

¿Burdas manipulaciones? Quizá no tanto.

Para ver burdas manipulaciones, no tenéis mas que permanecer atentos al tratamiento que han comenzado a dar los medios del Ministerio de la Verdad sobre el P (antes PSOE) y los GAL. Ese terrrorismo de Estado que ya estaba ahí, no fue cosa suya, ellos no se beneficiaron. Y lo más sangrante: ellos acabaron con el GAL.

Curiosamente, se les olvida que, sin la presión del medio de comunicación que todos sabemos, difícilmente habrían acabado en el trullo los jerarcas socialistas criminales y ladrones.

Igual que a Von Kartoffen se le olvida que sin la derrota a manos de los aliados, el holocausto probablemente se habría completado.

miércoles, julio 05, 2006

Crecimiento Económico y Termodinámica

Sí, sí, y termodinámica, no es un error.

En concreto el primer principio. Ya sabéis, "La energía no se crea ni se destruye, únicamente se transforma".

¿Cómo? ¿Que no veis la relación? Perfecto. Efectivamente no la hay.

Sin embargo, multitud de gente, movida sin duda en su mayoría por su buena voluntad y mejores sentimientos, se empeña en identificar la riqueza económica con la energía, aventurando que dicha riqueza ni se crea ni se destruye. No lo expresan así obviamente, pero si con una fórmula equivalente: "Si nosotros vivimos bien es porque explotamos a los pobrecitos habitantes del tercer mundo". Están presuponiendo que la riqueza global es un todo que puede cambiar de manos, pero no aumenta ni disminuye (el llamado "juego de suma cero"). Por tanto, se impone el reparto a los más desfavorecidos aunque sea a costa de disminuir la riqueza de los más beneficiados en el supuesto reparto.

Bien, pues lo que es válido para la energía, no lo es, ni mucho menos para la riqueza económica.

Resulta que la riqueza, se puede crear (y destruir). Obviamente, si no se crea riqueza es válido el principio de "suma cero", para que la riqueza de unos aumente, la de otros debe disminuir.

Veamos como se crea riqueza con un ejemplo sencillo.

La falta de agua corriente es un problema diario para muchos africanos. Es frecuente que parte de los habitantes de una población (normalmente las mujeres) recorran a diario kilómetros en busca de agua que transportar al poblado. Su jornada laboral se consume pues en ese ir y venir.

Ante esta penosa situación, una forma de proceder por parte de una bondadosa ONG occidental podría ser la de contactar con una multinacional tipo Nike, conseguir un buen número de zapatillas (excedentes, modelos anticuados, etc.) y donarlos a las mujeres del poblado de modo que realicen su recorrido diario en mejores condiciones. La riqueza pasa pues de unos a otros y se mejoran las condiciones de vida de las mujeres (si ahorran una hora de trayecto al día pueden dedicarla por ejemplo al cuidado de su familia).

Bien, esto es evidentemente una simplificación bastante absurda, pero que no se aleja demasiado en concepto de algunas actuaciones reales llenas de buenas intenciones pero no demasiado efectivas para atacar el fondo del problema.

Un paso adelante sería que la propia ONG consiguiera en vez de zapatillas un grupo de bombeo y unos kilómetros de tubería de forma que el agua llegara al pueblo canalizada. Las mujeres que antes pasaban el día ocupadas caminando, tienen ahora tiempo libre que pueden emplear en una actividad productiva. Si disponen de los materiales adecuados (terrenos arcillosos cerca de su pueblo) pueden por ejemplo elaborar pequeños objetos cerámicos. Aparte de los utensilios que se queden en el propio pueblo, pueden intercambiar los excedentes con el pueblo de al lado en el que tras la llegada del agua las mujeres se han dedicado a elaborar textiles con algunas plantas que a su vez cultivan en sus terrenos ahora que pueden dedicar fuerza laboral a esas tareas.

Ahora ya no cabe hablar de un mero "trasvase" (redistribución) de riqueza. La riqueza se ha creado, pues a cambio de una pequeña aportación exterior los habitantes de nuestro pueblo consiguen numerosos productos nuevos, bien fabricados por ellos mismos, bien "importados" del pueblo de al lado.

Lo ideal sería que los propios africanos consiguieran sus bombas y tuberías (en nuestro ejemplo) sin depender de ONGs (al menos directamente), pero para ello son necesarias algunas condiciones que en muchos casos no se dan. Hablaremos de ello más adelante.

martes, julio 04, 2006

Lecturas de ci-fi para el verano

Hace unos meses un grupo de internautas desarrolló una votación en un foro de internet eligiendo sus obras de ciencia ficción favoritas.

Por supuesto hay gustos para todos y a alguien en particular le puede resultar inexplicable el lugar en la lista de alguna obra en concreto, pero resulta una clasificación fiable si uno es aficionado, tiene varios libros en cartera y poco tiempo (lo habitual) y no sabe por donde empezar.

Ahí va la lista. La primera cifra es el orden en la clasificación y la segunda el número de votos obtenidos:

1 ~ 634 ~ Orwell, George ~ 1984
2 ~ 531 ~ Simmons, Dan ~ Hyperion
3 ~ 530 ~ Asimov, Isaac ~ Trilogía de las Fundaciones
4 ~ 495 ~ Lem, Stanislaw ~ Solaris
5 ~ 451 ~ Scott Card, Orson ~ El juego de Ender
6 ~ 438 ~ Herbert, Frank ~ Dune
7 ~ 405 ~ Bradbury, Ray ~ Crónicas marcianas
8 ~ 387 ~ Pohl, Frederik ~ Pórtico
9 ~ 380 ~ Bester, Alfred ~ Las estrellas mi destino
10 ~ 335 ~ Asimov, Isaac ~ El fin de la Eternidad
11 ~ 332 ~ Keyes, Daniel ~ Flores para Algernon
12 ~ 328 ~ Dick, Philip K. ~ Ubik
13 ~ 320 ~ Le Guin, Ursula K. ~ Los desposeídos
14 ~ 320 ~ Haldeman, Joe ~ La guerra interminable
15 ~ 309 ~ Huxley, Aldous ~ Un mundo feliz
16 ~ 300 ~ Clarke, Arthur C. ~ Cita con Rama
17 ~ 293 ~ Bradbury, Ray ~ Fahrenheit 451
18 ~ 280 ~ Matheson, Richard ~ Soy leyenda
19 ~ 257 ~ Le Guin, Ursula K. ~ La mano izquierda de la oscuridad
20 ~ 234 ~ Eschbach, Andreas ~ Los tejedores de cabellos
21 ~ 227 ~ Lem, Stanislaw ~ Diarios de las estrellas
22 ~ 222 ~ Asimov, Isaac ~ Los propios dioses
23 ~ 218 ~ Dick, Philip K. ~ El hombre en el castillo
24 ~ 215 ~ Clarke, Arthur C. ~ El fin de la infancia
25 ~ 214 ~ Martin, George R. R. ~ Muerte de la luz
26 ~ 204 ~ Dick, Philip K. ~ ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
27 ~ 200 ~ Simak, Clifford ~ Estación de tránsito
28 ~ 181 ~ Pohl, Frederik y Kornbluth, C. M. ~ Mercaderes del espacio
29 ~ 170 ~ Heinlein, Robert A. ~ Tropas del espacio
30 ~ 165 ~ Scott Card, Orson ~ La voz de los muertos
31 ~ 163 ~ Clarke, Arthur C. ~ 2001, una odisea del espacio
32 ~ 155 ~ Niven, Larry ~ Mundo anillo
33 ~ 145 ~ Stapledon, Olaf ~ Hacedor de estrellas
34 ~ 145 ~ Heinlein, Robert A. ~ Forastero en tierra extraña
35 ~ 143 ~ Farmer, Philip José ~ A vuestros cuerpos dispersos
36 ~ 134 ~ Priest, Christopher ~ La afirmación
37 ~ 133 ~ Sturgeon, Theodore ~ Más que humano
38 ~ 132 ~ Brunner, John ~ Todos sobre Zanzíbar
39 ~ 132 ~ Simak, Clifford ~ Ciudad
40 ~ 131 ~ Heinlein, Robert A. ~ La Luna es una cruel amante
41 ~ 129 ~ Strugatski, Arkadi y Boris ~ Stalker, picnic junto al camino
42 ~ 127 ~ Burguess, Anthony ~ La naranja mecánica
43 ~ 126 ~ Chiang, Ted ~ La historia de tu vida
44 ~ 123 ~ Willis, Connie ~ El libro del día del Juicio Final
45 ~ 121 ~ Priest, Christopher ~ El mundo invertido
46 ~ 117 ~ Gibson, William ~ Neuromante
47 ~ 114 ~ Bester, Alfred ~ El hombre demolido
48 ~ 106 ~ Stewart, George R. ~ La Tierra permanece
49 ~ 105 ~ Capek, Karel ~ La guerra de las salamandras
50 ~ 104 ~ Wells, H. G. ~ La guerra de los mundos
51 ~ 103 ~ Aguilera, Juan Miguel y Redal, Javier ~ Mundos en la eternidad
52 ~ 103 ~ Vance, Jack ~ Saga de Tschai, el planeta de la aventura
53 ~ 101 ~ Reynolds, Alastair ~ Espacio revelación
54 ~ 100 ~ Shelley, Mary ~ Frankenstein, o el moderno Prometeo
55 ~ 95 ~ Priest, Christopher ~ El prestigio
56 ~ 95 ~ Aldiss, Brian ~ La nave estelar
57 ~ 89 ~ McMaster Bujold, Louis ~ Saga de los Vorkosigan
58 ~ 89 ~ Scott Card, Orson ~ El Maestro Cantor
59 ~ 87 ~ Niven, Larry y Pournelle, Jerry ~ La paja en el ojo de Dios
60 ~ 86 ~ Heinlein, Robert A. ~ Puerta al verano
61 ~ 85 ~ Vance, Jack ~ Saga de los príncipes demonio
62 ~ 83 ~ Lem, Stanislaw ~ Fiasco
63 ~ 82 ~ Wells, H. G. ~ La máquina del tiempo
64 ~ 80 ~ Clarke, Arthur C. ~ La ciudad y las estrellas
65 ~ 79 ~ Dick, Philip K. ~ Valis
66 ~ 75 ~ Zelazny, Roger ~ El señor de la luz
67 ~ 74 ~ Silverberg, Robert ~ El hombre en el laberinto
68 ~ 67 ~ Clarke, Arthur C. ~ Cánticos de la lejana Tierra
69 ~ 65 ~ Stapledon, Olaf ~ Juan Raro
70 ~ 64 ~ Saramago, José ~ Ensayo sobre la ceguera
71 ~ 64 ~ Egan, Greg ~ Cuarentena
72 ~ 61 ~ Stephenson, Neal ~ Snowcrash
73 ~ 60 ~ Ballard, J. G. ~ El mundo sumergido
74 ~ 59 ~ Disch, Thomas M. ~ Campo de concentración
75 ~ 59 ~ Reynolds, Alastair ~ Ciudad Abismo
76 ~ 58 ~ Butler, Octavia ~ Saga Xenogénesis
77 ~ 56 ~ Lem, Stanislaw ~ El invencible
78 ~ 50 ~ Verne, Jules ~ Viaje al centro de la Tierra
79 ~ 47 ~ Disch, Thomas M. ~ Los genocidas
80 ~ 47 ~ Miller, Walter M. ~ Cántico por Leibowitz
81 ~ 46 ~ Lem, Stanislaw ~ Ciberiada
82 ~ 46 ~ Silverberg, Robert ~ Alas nocturnas
83 ~ 44 ~ Martin, George R. R. ~ Los viajes de Tuf
84 ~ 42 ~ Morgan, Richard ~ Carbono alterado
85 ~ 41 ~ Zindell, David ~ Neverness
86 ~ 41 ~ Egan, Greg ~ Ciudad Permutación
87 ~ 37 ~ Silverberg, Robert ~ Muero por dentro
88 ~ 35 ~ Bioy Casares, Adolfo ~ La invención de Morel
89 ~ 32 ~ Marín, Rafael ~ Lágrimas de luz
90 ~ 29 ~ Verne, Jules ~ 20.000 leguas de viaje submarino
91 ~ 26 ~ Farmer, Philip José ~ Los amantes
92 ~ 25 ~ Aguilera, Juan Miguel y Redal, Javier ~ Mundos en el abismo
93 ~ 25 ~ Bova, Ben ~ Lo mejor de los premios Nebula
94 ~ 24 ~ Wolfe, Gene ~ Saga del libro del sol nuevo
95 ~ 23 ~ Silverberg, Robert ~ Regreso a Belzagor
96 ~ 22 ~ Robinson, Kim Stanley ~ Trilogía de Marte
97 ~ 22 ~ Martin, George R. R. ~ Refugio del viento
98 ~ 20 ~ Santos, Domingo ~ Hacedor de mundos
99 ~ 11 ~ O'Donnell, Kevin ~ Ora:cle

Para más información:

http://www.sedice.com/modules.php?name=Forums&file=viewforum&f=12

Personalmente, comentar la agradable sorpresa de ver como por encima de los autores "típicos" (Clarke, Asimov, Lem, Heinlein, etc.), quedó en destacado primer lugar la obra maestra "1.984".

Si alguien no la ha leído, que no espere más.

Aclaremos que se escribió en 1.948 y el régimen totalitario descrito se inspira en el estalinismo. Pese a las perversas identificaciones que sostienen algunos intoxicadores, por aquel entonces el Ministerio de la Verdad aun no se ubicaba en Gran Vía 32.